Cuando adquirimos una propiedad dentro de un edificio o urbanización con zonas comunes, se generan unos gastos que se han de sufragar entre todos los propietarios. Para repartir estos gastos de forma justa y proporcional, se le asigna a cada propietario una cuota de participación. Este valor se calcula en base a la superficie útil, si es interior ó exterior, su situación y el uso que se le presupone de los servicios o elementos comunes.
Cuando estamos valorando el comprar una propiedad, debemos revisar los Estatutos para saber qué cuota de participación nos correspondería en caso de convertirnos en propietarios ya que es algo que va a repercutir a lo largo del tiempo en el mantenimiento de la propiedad.
Es importante tener en cuenta que aunque no utilicemos el servicio generador del gasto hemos de contribuir según nuestra cuota de participación a los gastos comunes.